Leganés, Móstoles, Puente de hierro, Sevilla la Nueva, Montebatres 08-11-2009

El día no pintaba muy bien porque el frio y el viento son un serio inconveniente a la hora de montar en bici.

Aún así, quedó una ruta que aunque es bastane larga, se realizó casi al 90% por pistas llanas y con pocos inconvenientes.
Enpezamos a circular temprano y a las 9:30 ya estábamos todos juntos, aunque faltasteis muchos, y es que entre el puente y el frío... ya se sabe.

Saliendo desde Loranca y cruzando Móstoles por El Soto, llegamos al famoso Puente de Hierro, antigüa vía ferrea abandonada desde hace tiempo y actualmente catalogada como "Vía Verde", aunque los mas viejos la llevamos utilizando desde hace años.

Aunque claro, ahora tiene vallas de seguridad a ambos lados y el paso se hace mas seguro

Hasta hace unos años, muy poca gente se lo conocía y lo único que había era el cemento del suelo por donde pasábamos, eso si era una aventura...

Y a mas de uno he conocido y conozco que lo cruzaba como Rober sobre una sola rueda, claro que conozco a mas que se fueron para abajo...

Y es que el rio Guadarama es un auténtico vergel a pocos kilómetros de casa.

A pesar de que en algunas zonas haya bastante polución, y es que estamos en Madrid, y pocas zonas se libran de la basurilla.

Aquí abajo, Agus, recien estrenado biker con nosotros, recordando una de sus primeras rutas, aunque algo mas seca la hicimos nosotros hace dos años.

Porque pocas cosas cambian por estos parajes, incluso puedes dejar una huella de tu bici en la arcilla y pasar al año siguiente para verla

Menos mal que el único policia de esta foto es el que mas nota dá, te pillan tus compañeros de Sevilla la Nueva y como mínimo nos hechan del parque...

Y es que, qué frio verdad? El aire, el frio, el cansancio... donde estaban los momentos con la nevera y el aperitivo en la llegada...

Por esa razón no duramos mas de diez minutos parados, el tiempo justo para comer algo rápido y para que se nos secaran un poco los pies.

Si, si! Habéis leido bien, para que se nos secaran los pies, y es que hubo un ligero inconveniente, el rio estaba crecido y la forma de franquearlo no era muy ortodoxa.

Había que elegir entre cruzarlo por donde había mas vegetación, que te ponías de fango hasta arriba y te hundías en la tierra...

Ó pasarlo a la vieja usanza, como hace todo el mundo que va por allí, por todo el medio!

El agua, por si no lo sabíais, estaba ligeramente fresquita y tenía un colorcillo chocolate que... bueno, que parecía mierda!

Pero no es que estubiese sucia, sino que con tanto paso de bicis por ahí, el fondo estaba revuelto y no estaba muy clarita la superficie

O eso quiero pensar, aún así me froté con ganas en la ducha al llegar por si acaso, pero lo que me trague yo al pasar me parece que se quedará conmigo hasta que me vacune...

Juan fué el mas listo de todos y creo que el que menos se mojó al volver porque como estaba en bajada, con dejarse llevar se cruzaba solo, aunque el agua llegase hasta la mitad de la rueda.

La vuelta la terminamos regresando por Montebatres por fin con el aire a favor pero con las fuerzas en contra...

Menos mal que Alberto pensó en todos nosotros y rompió la cadena de su bici a posta para que descansáramos un rato.

Y todo terminó con una soberana palicilla de casi 75 kilometrazos aunque tanto en el track como en los datos del gps solo salen sesenta y algo, se lo tenemos que agradecer como siempre que pasamos por ahí (foto de arriba), a las torres de alta tensión mas potentes de España, para que luego digan que no son malas, si hasta se pierden las señales del gps y no hay cobertura telefónica cerca de ellas... Vaya tela!!!

Hasta otra!