El pasado domingo 25 de Octubre me anime a subir a la
Morcuera desde Colmenar Viejo, ya me había informado que se sube todo por pista y decidí ir a la aventura.
Salí de Colmenar dirección Soto del Real por el carril
bici, una vez en el casco urbano de Soto subí dirección el Hoyo de San
Blas por la
vía pecuaria que poco a poco como bien sabéis se va subiendo y te va calentando las piernas, el
día cojonudo muy buena temperatura y animaba a quitarse ropa de encima y quedarse en manga corta, quien lo diría en estas fechas.
Cuando llegue al
cruze con la barrera que entra en la pista forestal del Parque Cuenca Manzanares
torcí a la derecha para afrontar la subida de unos 15km. La pista y el paraje es PRECIOSO y la subida al ir lento vas
fijandote en el paisaje, hay muchas zetas o horquillas en los primeros km y poco a poco se va adentrando en la sierra dejando el pico de la
Najarra a la izquierda y
Miraflores a la derecha. Me
encontré a otro
biker pistero y subimos juntos hasta la carretera, aprovechando su conocimiento del lugar le pregunte si
existia una
trialera o pista para subir al puerto y me comento que si pero otro
día indagaré, él
decidió bajar por la carretera hasta
Miraflores y yo subí al puerto por carretera pero solo faltaba 4km.
Desde aquí
Fermin te mando un fuerte abrazo, espero verte otro
día por la zona. Me gusto mucho.
El llegar al puerto pues deciros que es un premio, más
adelante veis la fotos y mi cara.
Bonito verdad???
Zonas de zetas y horquillas que os he comentado. COMO SE BAJA POR
AQUI.
Fue la
unica vez que puse el pie en el suelo me cruce con la familia y la verdad que la cara de la madre Vaca no era de buenos amigos, ya me paso en otra ocasión de tener que salir por patas cuando esta la madre con el
recien nacido ternero.
A partir de aquí la bajada y vuelta al coche.
Otro dia si os animais la repetimos.
Os adjunto el track
Lo que bien empieza, bien acaba... y se presentó una mañana formidable, temperatura perfecta y recorrido clásico donde los haya.
Aquí tenemos una vez mas el artífice de la buena salida, bien planificada y con un recorrido apto para todos los públicos, muy buena subida y excelente bajada, aunque corta de kilómetros pero magnífica en diversión.
Y es que hay que aprobechar los buenos momentos del otoño que nos brinda la sierra de Madrid porque pronto se acabarán y nos helaremos de frio cual polos de fresa...
La sorpresa de la mañana fué encontrarnos con otros amigos de faena, vaya casualidad, aunque insistimos que esto lo podíamos haber planeado y así haber coincidido a posta... Aquí queda la imagen de la multitud
Porque al final del recorrido nos quedamos los que salimos desde un principio, equipo justo porque como ya sabeis nos acordamos de los que faltan.
Ya que las subidas se hacen mas amenas cuanto mayor es el número
Y se pueden disfrutar de las vistas que recompensan el esfuerzo
Ja, ja, ja! Esta foto me recuerda al cantante de los Kiss!!!! Espero que la foto saliera bien porque empeño pusiste!
Y aquí en el mirador de la cima, aunque había mucha gente, el cielo estaba totalmente despejado, y es que últimamente el verano se está alargando demasiado.
Y dentro de poco ya no podremos ni pasar por estos parajes, salvo que vayamos con los esquis en la mochila.
Y aún menos el hacer el loco con fotos como estas, como os viesen vuestras respectivas os iban a dar para el pelo!!!
Jose te lo dije una vez y lo vuelvo a repetir: Cada día estás mas fuerte!!! A pocos conozco que se hechen a la espalda un tronco con dos tios encima!!! Ja, ja, ja!!!
Un empujoncillo!!!!
La siguiente no tiene comentarios... Y es que da mucho juego un tronco en medio del camino...
Y lo mejor de todo fué la bajada, como siempre corta respecto a la subida pero donde pudimos disfrutar de saltos como los de las fotos siguientes:
Y es que pareceis locos con las protecciones, normal que mas de uno se cague solo con veros
Porque lo que antes no era usual, ahora se está convirtiendo en tópico, siempre somos reacios a los cambios, pero el casco ya no es el único que protege, otras protecciones se está imponiendo poco a poco.
Aunque el exceso de seguridad también da lugar a equívicos en la técnica y nos creemos mejores de lo que somos (Autocrítica) y batimos records en caidas tontas.
