Domingo 17 de Agosto 2014
-David, Serigo y Emilio-
Comenzamos la vuelta para dar fin a las merecidas vacaciones con ganas de buenas rutas y mejores aventuras, en esta ocasión nos presentamos para hacer una jornada intensa de PUROMTB, tres aventureros Sergio de Cabrabike, David GR, y yo, Emilio, con ganas de fuertes emociones durando hasta el final ruta.
La aventura la iniciamos en un principio tranquila pero inmediatamente nos fuimos creciendo según planificamos dicha la aventura, metiendo subidas y más trialeras, sin miedo al cansancio, al calor, ni tampoco con la hora de vuelta.
-Emilio, Serigo y David-
Ponemos rumbo al Camino del Calvario, primer manjar para nuestra boca la trialera de la Sal, un descenso muy rápido que lo cogimos prudentes, pues el sendero estaba demasiado seco y polvoriento, dificultando las visibilidad a los aventureros que precedían, llegando hasta la pista del restaurante La Fonda Real con El Camino del Calvario, desde ahí ascendemos nuevamente por el Pino Encadenado con el objetivo puesto en el Puerto de Navacerrada, donde sus duros repechos, como la subida de la Escalera o subida por la Senda Arias, hicieron mella en los aventureros, eso si, sin quitarles la sonrisa.
-Emilio, Sergio y David-
Sin tiempo para coger aire, nos decantamos por subir a Peñas Cabritas, allí recuperamos aliento, nos protegernos para adentramos inmediatamente en el valle de La Barranca, surcando el torrente de piedrolos del sendero de El Tubo y disfrutar de los técnicos tramos de los senderos del bosque de La Barranca con final en los embales de los arroyos de Navacerrada y Maliciosa.
Nueva subida esta vez más con ritmo más tranquilo tanto por los kilómetros acumulados como por el fuerte desnivel de la pista y del Camino Ortíz, desde ahí nos adentramos y descendemos en el sendero de Bambi, así cambiar de nuevo al valle de Navalmedio, donde nos esperaba la bajada a El Miedo hasta la pradera de los campamentos.
-Embalse de La Barranca-
Seguidamente buscamos el final de etapa, el pueblo Cercedilla, cruzando praderas y siguiendo el curso del arroyo Pradillo, para terminar en el polideportivo.
En definitiva, una excelente aventura para despedir las merecidas vacaciones, cargada de emociones y por supuesto con buena compañía.